Trazar la mejor historia de una industria que se desarrolle con reglas claras a través de la normativa nacional y local; en la que los jugadores se construyan de equipos capacitados con conocimientos ingenieriles, pero también a través de la certificación constante; y con una lógica de seguridad humana que permee en la sociedad mediante estrategias de visibilidad que formen una nueva cultura de la prevención; es posible y está en nuestras manos.
La protección contra incendio en México y Latinoamérica, camina en terreno fértil, el avance acelerado que busca emular la arquitectura de las naciones desarrolladas, genera per se, un impulso a una nueva lógica de seguridad en las edificaciones que ahora son más modernas, dinámicas y con múltiples propósitos; los profesionales del sector lo saben y lo promueven, pero el resto de las esferas sociales desconoce o niega la necesidad; por ello, es fundamental tocar las fibras más sensibles de las cúpulas empresariales, de las realidades e impactos sociales, pero también, de las voluntades políticas que permitan avanzar en todos los sentidos hacia el progreso.
Ahora bien, la industria de la construcción representa uno de los sectores de mayor protagonismo en la economía mexicana y el más importante en cuanto a valor de mercado en toda América Latina. Atrae una gran cantidad de inversión pública y privada, genera un número considerable de empleos. Dada la demanda de insumos de otras industrias, la construcción también promueve la actividad económica de sectores conexos.
Tal es así que, en 2021, el ramo de la construcción contribuyó con cerca del 6,8% del producto interno bruto (PIB) de México. Dentro de esos sectores conexos, indudablemente, se encuentra la protección contra incendio, generadora de seguridad para todo tipo de edificación, y principalmente, de los nuevos desarrollos e infraestructuras de gran altura; características y contextos que los convierten en los espacios idóneos para empujar el desarrollo de nuestra industria transversal.
Reconociendo tal importancia, hemos armado un número dedicado a la protección en edificios altos, desde el contexto técnico, pero también desde la gestión integral del riesgo y la estadística en materia de nuevos proyectos, a efecto de dar un mapa que ayude a construir la ruta de sinergia entre el sector y estos desarrollos urbanos. Que se complementa con artículos que generan conciencia y hablan sobre la complejidad de la atención de niños quemados en hospitales como el Shriners en la Ciudad de México, o bien, de la participación activa de la ciudadanía en torno a su propia seguridad, con un artículo sobre las acciones para generar brigadas en el sector industrial. Todo ello, amalgamado y empujando desde nuestra trinchera y desde la información, para generar una industria fortalecida ¡Bienvenidos!