La Organización de las Naciones Unidas determinó que, en 2017 las áreas urbanas concentraron el 54% de la población global. Según un nuevo informe de la ONU, en 2018 aumentó 1% más dicha estimación, es decir, el 55% de las personas en el mundo vive en ciudad. Además, esta proporción aumentará hasta un 13% para el 2050, por lo que el desarrollo sostenible deberá gestionarse con mayor ahínco en el proceso de crecimiento urbano, en especial en países en desarrollo como el nuestro.
Dicho fenómeno responde al desplazamiento y reinterpretación que la humanidad le ha dado a su propia forma de vivir, influida por los cambios a nivel tecnológico que la rodean. Hoy se construyen interiores más específicos, y se aspira a que estos sean más seguros, por la simple razón de que la gente está buscando desenvolverse en sitos cercanos a donde vive, trabaja, estudia o se divierte.
La tendencia de los edifcios altos y uso mixto seguirá en aumento durante los próximos años, al mismo tiempo que se irán integrando nuevos componentes conforme lo hagan nuevas tecnologías, y la evolución en las necesidades de los consumidores. Por eso es necesario considerar nuevos espacios enfocados en resolver las necesidades de los usuarios dentro del mismo complejo como: educación, salud y bienestar, seguridad o desarrollo personal.
Dicha variedad de usos incrementará el riesgo de un incendio, en tanto la seguridad de contar con un sistema robusto e integral de prevención y proteccción de daños es fundamental para evitar tragedias, anticipándose al fuego fuera de control, el cual se puede extender rápidamente en dirección horizontal y vertical, conviertiéndose en una trampa mortal que abraza la vida de aquellos ocupantes que dada la complejidad de su posición dentro de la estructura perecerían.
De esta manera vamos de la mano con cada uno de los especialistas que en esta edición desmenuzan con sus puntos de vista y soluciones tecnológicas la protección de edificaciones de gran altura.
