México comienza a consolidarse como un centro industrial de relevancia dentro de Latinoamérica, además de sostener una gran fortaleza interna. Su posición geográfica es privilegiada y facilita inversiones directas; adicionalmente, mantiene puertas abiertas al mar en ambos lados de su territorio con contacto en Asia y Europa.
El recambio y avance en las competencias de sus habitantes y la educación, son motores que impulsan las inversiones y contribuyen en la generación de una economía dinámica. Según el periódico El Economista, México ha incrementado, cada año, su relevancia en el escenario internacional y ha vinculado las actividades de amplios sectores productivos con actividades de normalización y certificación.
De tal manera que, en el contexto internacional, desde hace poco más de una década, existe una innegable tendencia de certificación y normalización, positiva y en aumento; esto a partir, del tangible beneficio que implican para el crecimiento económico, la productividad laboral y la capacidad exportadora. Destaca, por ejemplo, el reporte que realizan el Departamento de Industria y el British Standards Institution, en Reino Unido, en el que estiman que las normas contribuyen con 2,500 millones de libras esterlinas a la economía nacional, y a las normas que se certifican le atribuyen el 13% de la mejora de la productividad laboral en los últimos años.
Ahora bien, en materia de certificación de personas, lo que se logra, confirma que efectivamente se posee un conjunto de conocimientos, experiencias y habilidades para el desarrollo eficaz de una tarea. Ello, es un impulso tangible en la competitividad y profesionalización de los sectores.
Hablando específicamente del sector contra incendio en el país, existe un andamiaje de certificaciones que se conocen en la industria como CETRACI (Certificación en Tecnologías de Rociadores Automáticos Contra Incendios), CEDACI (Certificación en Diseño en Detección y Alarma Contra Incendios), CEMACI (Certificación en Inspección, Prueba y Mantenimiento de Sistemas de Protección Contra Incendios Base Agua).
El mercado actual ha comenzado a exigir que los profesionales demuestren sus competencias en sus especialidades de práctica. De tal manera que, estas certificaciones representan una credencial importante que acredita dicha competencia, demuestran el conocimiento, ofrecen reconocimiento de pares, así como el compromiso con la profesión, mejorando con ello, la trayectoria profesional.
Querido lector, ante este contexto, hemos conformado un número en el que las voces de expertos Latinoamericanos refieren la necesidad de entrar en una lógica de certificación regional, que permita crecer el nivel de los profesionales en esta industria. No te pierdas, además, nuestros artículos técnicos y todo el contenido especializado que tenemos para ti.