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Revista Contra Incendios #40

Enero-Febrero

Por: Redacción

Encontrarse frente a la oportunidad histórica de revolucionar y transformar un sector es algo que no sucede muy a menudo, por ello, tener la posibilidad de construir una industria fortalecida, con características de primer mundo, normada, actualizada y a la vanguardia, es un reto que pide valor, compromiso y unión.

Los involucrados en la cadena de valor del sector contra incendio en Latinoamérica se encuentran en ese punto de inflexión, entre las prácticas del pasado y la implementación de cambios trascendentales ante una modernidad que ya nos alcanzó. Por lo anterior, la unidad se ha convertido en el potencializador que puede desarrollar la industria en la región.

Esa característica de transversalidad que tiene la industria de protección contra incendio, es una de las grandes ventajas que le permiten moverse de buena manera en un contexto regional en el que la industria manufacturera ha seguido siendo uno de los principales empleadores, concentrando el 12.8% del empleo en América Latina y el 12.6% del producto interno bruto (PIB) (OIT, 2020). En México, por ejemplo, estas cifras ascienden al 16.6% y 17.3%, respectivamente, esto según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

En materia de flujos comerciales, la manufactura concentra el 45.2% de las exportaciones totales de la región. Por ejemplo, a nivel de los países, esta industria abarca el 80.0% de las exportaciones totales en México, el 31.5% en Brasil y el 20.8% en Argentina (INDEC, 2021). Cuyo mayor volumen de exportación está encabezado por computadoras, televisores y monitores, camiones y coches pequeños y medianos.

Aunado a ello, según datos del estudio “Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe”, también editado por la CEPAL, en los primeros ocho meses de 2021, las importaciones de bienes de Estados Unidos, la Unión Europea, China y Japón mostraron un importante dinamismo, tanto en términos de valor como de volumen, ambos elementos han impulsado la recuperación de las exportaciones de América Latina hacia dichos mercados. En general, las mayores tasas de crecimiento de las importaciones en las cuatro principales economías mundiales se han producido en la minería, la energía y los productos vinculados a la manufactura pesada, en tanto que las adquisiciones de productos minerales metálicos y no metálicos, petróleo y minería aumentaron más del 50%.

Todo este contexto regional permite vislumbrar condiciones favorables para un sector en crecimiento, que se mueve de manera transversal y que busca la unidad en favor de construir una Latinoamérica segura para las industrias, permitiendo el desarrollo económico, pero también, segura para la vida de las personas.

Te invitamos a recorrer el mundo contra incendio, a leer a los expertos en la materia y ser parte de una nueva etapa en la que renovamos nuestra imagen, buscando nuevos públicos, permeando en otros sectores y estableciendo un diálogo regional.

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