Los sistemas de salud en todo el mundo, han cobrado una relevancia mediática tras la llegada del coronavirus, y la manera en que este, ha puesto en jaque el bienestar físico y la vida de las personas. Es verdad que, para muchos países de primer mundo, tener un sistema de salud sólido siempre ha sido importante, pero para otras regiones del planeta, esto no ha cobrado tal relevancia.

Y darle la importancia a sus esquemas de salud, no solo implica tener los mejores médicos o equipo para los quirófanos, consultorios y especialidades; es necesario que sus hospitales sean edificaciones seguras para llevar a cabo su importante labor de resguardad la vida de las personas, ¿y cómo hacerlas seguras?, por ejemplo, con la implementación de sistemas de protección contra incendios, que ayuden a evitar, y controlar rápidamente si es el caso, cualquier fuego que pueda presentarse, sin poner en peligro a los pacientes que ahí se atienden y evitando una posible evacuación, como la que sucedió en el Hospital San Borja, en Santiago de Chile.

En México, el sistema hospitalario está integrado por 4,229 establecimientos, de los cuales 2,855 no son gubernamentales, incluye hospitales privados, universitarios, de la sociedad civil y algunos administrados por órdenes religiosas, de acuerdo con el INEGI. Esto representa un total de 133 mil camas hospitalarias. Ahí trabajan 90 mil médicos, pero hay una generación de 600 mil empleos en todo el sistema. Este sector, representa el 1.16% del PIB nacional.

Algunos de los principales Hospitales privados de la República son: